Al comenzar un blog pones toda tu ilusión en ello y crees que lo que vas a contar puede interesar o entretener a alguien. No se trata de escribir objetiva y rigurosamente para un medio convencional, sino, que se trata de ofrecer un punto de vista más cercano de aquello, que vas a narrar.
Nos está costando seguir adelante con el blog, porque nos planteamos muchas dudas de si lo que escribimos es igual que todo lo que ya hay o no. No buscamos innovar, ni crear un nuevo estilo a la hora de escribir; pero si que nos gustaría plasmar nuestras emociones a la hora de ver un concierto.
Estos últimos meses han sido complicados, ya que para poder llegar a ser juntaletras tenemos que continuar con nuestra carrera y no hemos tenido tiempo en la cabeza para más.
Tendríamos que haber plasmado lo íntimo que fue escuchar al canadiense Barzin en el Colegio Mayor Peñafiel, gracias al colectivo Laika y tambíen gracias a ellos a Aaron Thomas en el Palacio Conde Ansurez.
También hubiésemos querido reflejar la noche mágica, que vivimos en la noche de los museos en el Patio Herreriano con el folk-pop de Hola a Todo el Mundo. Y Nos hubiese encantado expresar como flipamos con el concierto de clausura del Valladolindies 20010 junto a todos los amigos de Arizona Baby y a los experimentados Sex Museum.
Por último con el agua en el cuello nos trasladamos casi sin darnos cuenta a Vitoria al Azkena Rock Festival. Allí vimos al gran Bob Dylan, que aunque constató que la edad no pasa en balde fue un placer poder ver su sombrero de cowboy. Otro viejo vaquero como Chris Isaak logró, que la incesante lluvia no deslumbrara la música y tras el, The Hives saltaron y dieron mil brincos junto a un público que no paró quieto. Finalmente la última jornada del festival la culminaron Bad Religion, que celebraban su décimo aniversario.
Como podéis leer hemos vivido muchas cosas, que nos han llenado y ahora esperamos ponernos al día y seguir con el blog.
Quizás podremos ir al Mediterráneo a ver a Placebo, Editors o The Raveonettes en el Low Cost Festival en Benidorm, pero solo si conseguimos abonos o entradas o lo que sea...
Y en agosto las tierras arandinas acogerán un año más el Sonorama y allí intentaremos llegar; hasta pronto.
