23/1/11

Arrumacos a orillas del mar

Hoy quiero sumergirme en el mar y nadar sin hacer ruido, ni mover aparatosamente los brazos y las piernas.

Ni siquiera aguanto con una canción más de un minuto seguido.
Pienso en el bombardeo de festivales que se nos avecina dentro de unos meses y en que hay que ponerse a elegir para no fastidiarla y perderte los bolos del verano.
Al final no se como lo hago, pero siempre sale todo al revés y me llevo sorpresas agradables y otras desagradables.

Esto me recuerda a mi último verano, en que por un tejemaneje de caprichos y casualidades acabé viendo a Belle&Sebastian en Santander rodeada de parejitas felices de media superior a los treinta años, que no paraban de venerarse amor entre canción y canción.
El concierto en su momento me gustó, pero no lo asimilé lo suficiente. Ahora, he dejado de lado factores externos y pienso en su perfecta formación, en ese pop tan redondo y esas dulces melodías.


He comenzado pensando en el mar y he terminado en Santander a orillas del Cantábrico deseando que pare el mundo.


16/1/11

Momento 0

Hace unos meses en un piso lleno de gente desconocida en el centro de Copenhague, Dinamarca.
Ático de madera clara, techos altos y paredes blancas. Todos descalzos y cada uno con su lata de cerveza en la mano bajo la penumbra de unas cuantas velas. La música suena muy bajito, pero se distingue algo de The Strokes y demás música del estilo que acompaña el ambiente a la perfección. Gente que habla y se conoce. En el centro del espacio, pero alejados del mundo empezaste a preguntarme que música me gustaba. Me envolví en una espiral de grupos de aquí y de allí, que para mi sorpresa te gustaban.
Te dirijiste al ordenador desde el que sonaba la música y así fue como marcaste nuestra primera canción. Mediante un acto mecánico inauguraste el momento 0 y aquí permanece la canción.

12/1/11

Barritas energéticas diarias


Estaba tranquilamente escuchando música mientras navegaba, y de repente me he llevado un susto de muerte al pensar que ayer no escuché música en todo el día!!
Falsa alarma.
Los exámenes me están afectando seriamente a la cabeza y es que es cierto, que no puedo vivir sin escuchar música todos los días. Por eso mismo, al darme ese flash casi me da algo, pero tranquilidad que algo si escuché. Mi mente saturada no me ha dejado recordar lo que escuché, pero poco a poco me viene a la cabeza que nada más levantarme enchufé Hoy empieza todo en Radio3 y me fui a la biblioteca con fuerza. En los momentos que flojeé conecté mi cabeza a The National y me olvidé por un rato de sociedad de la información, sociedad de la comunicación o de gatekeeping mixto.

Quizás soy un poco exagerada con esto de fallecer si no escucho música todo los días, pero a pese a no ser consciente de lo que escucho en ciertos momentos, no pueden faltar melodías que me remuevan por dentro y por fuera.

La música es mi "barrita energética" diaria y hasta mi madre se da cuenta del poder que tienen en mi ciertos sonidos.
En realidad, todo el mundo necesita diferentes "barritas energéticas", salvo que hay algunas que a lo largo dejan más secuelas que otras...
De momento con estas, me mantengo en la cresta de la ola.

Aquí Bloodbuzz Ohio de The National, una adicción de los últimos días:

9/1/11

¿Estudiar con música?


Odio la época de exámenes y más cuando te los ponen después de Navidad para que estés más jodido y no te de tiempo ni de disfrutar, ni de estudiar.
Para concentrarme necesito estar en silencio y que nada perturbe esa paz, pero hay veces que estoy tan saturada que mi cerebro se bloquea y solo vuelve a funcionar con música.
El problema es que la mayoría de música que escucho no me sirve para leer apuntes y memorizar datos, la mayoría de las veces inservibles.

Aquí entra en juego seleccionar los artistas que me activarán y salvarán del "fracaso escolar":

- Ólafur Arnalds: Este islandés me lleva hacia otros lugares y coloca mi mente donde quiero que esté.

-Hauschka: Más música de compositor erudito que me mantiene horas sentada en el escritorio.

- Mount Eerie: Todo fluye constante con su voz y melodías.

- Jóhann Jóhannsson: Mi disco fetiche de este islandés, Fordlandia, me acompaña en los momentos de mayor agotamiento.

6/1/11

Jartá de listas del año

Cuando finaliza un año y va a dar comienzo el siguiente, por todas partes se nos bombardea con las listas de los mejores artistas y álbumes del año. Al final termino harta de escuchar o leer casi los mismos nombres en todas las revistas, blogs o diferentes medios que abarcan el ámbito musical.

Si ahora Oceano Indie-co posteara su propia lista del año 2010 nada sería una sorpresa como:
Beach House, The National, Best Coast, Girls, Ariel Pink's Haunted Graffiti, The Black Keys, Zola Jesus y algún que otro nombre más.

Así que aquí, solo para que cada uno se coma el coco por su cuenta, no hay selección 2010.
Aún sabiendo que todas las enumeraciones en realidad son diferentes, al final siempre triunfarán unos pocos. Solo espero que este nuevo año nos brinde más bandas sonoras para el día a día y no nos deje vacíos de alimento musical.

Para contradecirme aquí dejo una de las canciones más manidas esta temporada "Zebra", ya que Beach House me mata y engorda: