momentos de probador

Ayer me sentí contrariada. Mientras estaba en el probador de H&M empezó a sonar la magnífica Shadows del grupo de LA, Warpaint. Fueron unos minutos dulces dentro de esas tres paredes cubiertas con una gran cortina y reflejada en un espejo que no se si te hace más gorda o más delgada, pero con esa música me veía estupenda con todo lo que me probaba. El problema vino cuando tras Warpaint empieza a sonar algo que no me gustaba y resulta que era Avril Lavigne. Bien que el reproductor de H&M mantuviera la línea femenina, ¿pero de las delicadas y talentosas Warpaint pasas a la eterna adolescente skater, Avril?

No me cuadraba y de repente la misma prenda que antes me parecía que me quedaba genial, empezó a ser grande y no se ajustaba a mi como debería...

¿Fue cosa de mi cabeza? Seguramente una mezcla y no me quedaba tan perfecto todo, pero me animaba la música y luego con el bajón "teenager" descorrí la cortina, le entregué todas las prendas al chico y salí contrariada del gigante sueco de la moda lowcost.

¿Bailas conmigo?

Quiero rodearte la nuca con mis brazos, que tu me cojas de la cintura y bailemos esta canción como si en realidad no nos separaran 5000km de distancia física.

Quiero balancearme contigo, girar suavemente y volver a tus brazos de los que nunca me he separado...

Todas las mañanas

Todas las mañanas cuando me despierto, lo primero que hago es enchufar la radio y empezar el día con Hoy empieza todo en Rne3. Ángel Carmona tiene mañanas más cañeras y rockeras, pero tiene otras que hacen que no se me quite la sonrisa en todo el día.

No tiene precio levantarse y enterarse de toda la actualidad musical o disfrutar de pequeños acústicos como el de hoy.

Normalmente suelen aparecer grupos españoles o de habla inglesa, pero hoy les ha tocado el turno a los franceses Exxon Valdez, cuyo nombre recuerda al desastre del petrolífero hace más de veinte años en aguas de Alaska. Han conseguido un resultado de voces armónicos con tintes folk que pinta muy bien, así que habrá que estar pendientes.

Ángel Carmona no es un locutor demasiado ortodoxo, pero ahí reside su encanto y le puedes odiar o amar, pero no deja indiferente a nadie. Él hace entrevistas diferentes, muy naturales, en las que conoces mejor al grupo que entrevista y pese a que muchas veces parece que va de broma con alguna de las preguntas que formula, está claro que tiene mucho coco.

No es un conductor soso, sino que lo da todo de 7 a 11 de la mañana y hay días que me entran ganas de tirarle la radio en la cabeza, pero merece la pena quedarse pegado al transmisor y que justo después de despedirse Carmona, le toque el turno a Virginia Díez con 180º. Sin duda de toda la programación de Rne3, el programa que más me llena en tan solo una hora es ese y algún día me gustaría llegar a ser tan buena comunicadora como Virginia Díaz.

Sus descripciones de las canciones que ofrece en el programa resultan muy completas y no se dedica a soltar datos como si fuera Wikipedia, sino que aporta su opinión y muy bien fundamentada. Las radiofórmulas se comen a la radio especialista en música y los presentadores no tienen personalidad. No comprendo esa manía por aparentar que todo va genial siempre y hacer creer que con David Bisbal las penas son menos penas.

Todos tenemos días mejores y peores, me gusta que al encender la radio me encuentre a personas de verdad como todos y con entusiasmo real por lo que hacen. Ángel y Virginia son un ejemplo de esas personas que aman la radio y la cultura, queriendo transmitir su amor por este medio.

He empezado hablando de un programa despertador y he terminado soltando mi opinión sobre las radiofórmulas. Os dejo con una canción que últimamente Virginia está pinchando mucho y a mi me encanta!!!!!