En un vagón de metro a las diez y media de la noche del 31 de diciembre, el y ella empiezan a tararear una canción que transmite buen rollo.
El intenta en vano enseñarle la letra a ella y no paran de reír y canturrear. Se envuelven en un juego de palabras y de pronto se encuentran frente a un gran reloj rodeados de una gran multitud, que sostiene uvas entre sus manos.
Los dos sienten que nunca se les olvidará ese momento y cuando estén tristes cerrarán los ojos y regresarán a SU JUNGLA.
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